Aproximadamente un tercio de los accidentes de tránsito en el mundo son causados por distracciones – incluyendo el uso del teléfono celular. Eso ocurre porque, en el ansia de atender una llamada o responder un mensaje, las personas desvían su atención de la vía.
El mundo moderno nos deja ansiosos, y sentimos que tenemos que responder todo a toda hora. Tantas cosas suceden al mismo tiempo en nuestras vidas que sentimos la necesidad de responder inmediatamente. Se vuelve impensable no atender.
Y es exactamente esa ansiedad que debe ser combatida. El consejo es: si usted necesita realmente usar el celular, lo mejor por hacer es parar el carro antes. El décimo de segundo que desviamos nuestra atención para digitar puede tener un costo alto. Vale la pena parar para pensar en esa hiperconexión. Nadie necesita pasar por un accidente de tránsito para saber que no vale la pena correr riesgos.
La tecnología es dinámica, y su uso también, y ¡las nuevas tecnologías van a ayudarnos a regular todo eso! Estamos caminando hacia un futuro de vehículos semiautónomos, que pueden liberarnos del hábito de digitar y conducir. Y ahí, como sucede con las nuevas tecnologías surgirán nuevas preguntas que estaremos abordando desde Dialogando.