Nuestros días de aislamiento o cuarentena han empujado a muchas personas mayores a dar el salto, y un salto muy grande, para insertarse en la era tecnológica a fin de permanecer conectados.
Nos referimos a pasar del café con la vecina, la llamada telefónica a los hijos que viven lejos y la compra diaria del pan recién horneado, a trasladar nuestros lazos más cercanos y nuestras compras al entorno virtual. Un entorno para que el que muchos aún no estaban entrenados, y un gran porcentaje sigue en proceso de aprendizaje.
Hoy más que nunca, el desafío de la conectividad es asumido como un ejercicio diario, que ya se convirtió en parte de la rutina de muchos adultos mayores en el mundo. El ejemplo más cercano: si no puedo salir no puedo ir al banco, si no voy al banco cómo pago el teléfono, o cómo cobro mi pensión… Estos y otros interrogantes ya están ligados a la tecnología para su resolución.
Para que todo adulto mayor pueda asumir el reto tecnológico de manera simple, existen 3 requisitos principales:
- Asumir a la tecnología como un aliado.
- Perderle el miedo.
- Entrenar.
Los dos primeros ya están siendo trabajados: con solo leer este artículo ya los alcanzaron. Para el tercero necesitaremos ganas, optimismo y perseverancia.
Tips para mantenernos CONECTADOS:
- Verificar los dispositivos que tengo en casa. El celular es el que más usamos, pero puede que tengamos una tablet o una computadora que no usamos, es hora de sacarlos y usarlos.
- Reconocer que el celular y la tablet tienen un manejo similar, más la computadora tiene otro. Vayamos a un ejemplo: en el celular encontraré un botón que dice Facebook y otro para Messenger, en la computadora no encontraré un botón, deberé ingresar a Facebook mediante el buscador, veré el Messenger de manera integrada en la misma página de Facebook. La misma aplicación en formatos diferentes.
- Hacer una lista de las cosas que necesito o quiero hacer. Pintar mándalas en una piedra, recordar una canción, escribir un libro, grabar un video de cumpleaños a mi nieto, pagar el teléfono, etc. Iremos resolviéndolos poco a poco. Desde cualquier dispositivo buscando en internet, viendo tutoriales en YouTube, escribiendo a expertos. Tomemos nota de lo que vamos aprendiendo, de manera detallada.
- Uso por periodos de 45 minutos y asumir posturas correctas. Es probable que invirtamos más tiempo frente a nuestros dispositivos una vez que vamos descubriendo más cosas. La correcta posición al sentarnos, usar lentes de lectura, un lugar con buena luz, usar gotas de lubricación para los ojos, hacer periodos de descanso cada 45 minutos; son medidas necesarias para no generar ninguna molestia física.
- Buscar sesiones de entrenamiento virtual. Son muchos los profesionales en las redes sociales que vienen publicando tutoriales y respondiendo consultas. Registremos nuestras consultas en un cuaderno para luego hacerla a los expertos.
- Compartir lo aprendido. Compartamos con otros adultos mayores lo que vamos descubriendo. Así promovemos el efecto dominó y al enseñarlo afirmamos nuestro aprendizaje.
- No vale desanimarnos. Aprender tecnología requiere de paciencia y ser perseverantes. Recordar que la tecnología es como el aprendizaje de un idioma, si dejamos de practicarla nos olvidamos.
Llevará algo de tiempo retomar nuestra rutina presencial, el entorno virtual constituye una valiosa oportunidad para seguir descubriendo, creciendo y divirtiéndonos.
Creemos que la tecnología evolucionó hacia un nuevo sentido, el más genuino, vincularnos.